Esta técnica fue diseñada en 2002 por Peggy Pace para abordar los casos de adultos víctimas de abuso o abandono en su infancia. Se fundamente en la habilidad innata que tenemos para curarnos dentro del sistema mente-cuerpo. Su eficacia ha hecho que se aplique no sólo a estos casos, sino también a:

 

• trastornos de ansiedad

• trastornos de la alimentación

• trastornos disociativos

• trastornos somáticos

• trastorno depresivo

• y en particular para trastornos del apego

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Se utiliza, sobre todo, cuando la persona ha experimentado un trauma en su infancia, debido en muchos casos a una difícil relación de apego que impacta después en su vida en general.

 

Una vez realizada, el paciente experimenta una liberación emocional que le permite enfrentarse a los problemas cotidianos, con otra visión y mayor equilibrio.